Te escribo a vos, porque sos mágica, porque no sos como yo,
porque transgredís el orden de los conceptos, de mis conceptos. En cambio yo,
que no salgo de ellos, los fuerzo para que den un poco de espacio, pero vos, ¡Vos!
Los transformas con solo pensarlo, cambias el concepto… Te apropias de el.
Te escribo a vos que sos alegría, incertidumbre, chispa, más
que todo incertidumbre porque nunca podré leerte, ni saber que harás, porque
sos libre, porque no has sido domada por el tiempo.
Te escribo a vos que jugas con el tiempo, que cambias los minutos,
que bailas con figuras del carnaval, que nunca forzas las cosas, que nunca
tenes plan preparado, que sos alegría.
Te escribo a vos que sos como el sonido de una cascada,
empiezas de un momento a otro sin que nada ni nadie te de seña de cortesía u
ovación para iniciar tu actuación, en cambio, yo, juego a las manecillas del
reloj, es decir… No hay nada que explicar, me muevo en línea recta, camino en línea
recta, salto en línea recta, pero vos, ¡vos! Saltas alrededor de todos los
números y pasas cerca de las manecillas del reloj,más nunca caes en los números
ni en las manecillas del reloj… Sí algún día llegarás a caer en ellas, perderías
tu encanto.
Alejandro Nieto 8/11/12 2013
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