La ironía del espectador.
1:15 a.m. Un botón es presionado y la cinta empieza a girar a la par del
tiempo:
No tengo miedo de morir, tengo miedo de lo que va a ser de ustedes cuando yo
muera. Esta será mi última frase antes de morir, supongo, la verdad no sabría
decirlo. Mentiría si dijera que no me gusta la idea de saber a qué hora, minuto
y segundo se detuvo mi reloj, ese sería un buen principio para mi historia.
Siempre me llamó la atención imaginarme como podría ser mi muerte, sería una
muerte tranquila y silenciosa cómo muchos otros desafortunados hubieran querido
o sería una muerte causada por la ironía que suele suceder al caer en tu propia
broma.
Me gustaría morir por la ironía, caer en mi propio juego, atarme la soga sin
darme cuenta. Últimamente he tenido mucho tiempo libre, más que el que podría
soportar, pasan los minutos y me dedico a pensar en mi muerte, no es que yo desee
que me visite pronto sino
que me intriga
la forma en la cual me visitará, he pensado que podría morir en un incendio
ocasionado probablemente por el descuido de algún vigilante, el cuál en un
ligero descuido ha
olvidado por completo
el cigarrillo que ha estado fumando en la mesa mientras sucumbe ante la idea de
qué no está solo en ese cuarto, y siente la necesidad de escapar de allí para
siempre; con la desilusión que tiene al saber que al día siguiente tendrá que
volver a ese mismo lugar.
1:23 a.m. de la mañana, realmente a esa hora no importa si es lunes, martes
o miércoles, qué más da… Son la 1:23 a.m, el vigilante acaba de despertar de
una ligera siesta que tuvo durante 10 minutos, su cuerpo no aguanta más, se
encuentra cansado, extenuado por su larga jornada, su única recompensa será el
placer de entregar su puesto a las 4 a.m. para ir a descansar, pero mientras es su
turno de dejar el lugar, tendrá que hacer varias rondas por el edificio.
1:24 a.m.
Jorge… ¡Jorge! Tenés que
despertarte, entre más concentrado estés más rápido pensarás que pasa el
tiempo, se levanta de la silla, se dirige a la gaveta y saca de ella una
potente linterna de luz blanca, y su arma de dotación… Nunca la ha tenido que
usar hasta el momento, y espera nunca tener que usarla mientras trabaje en este
lugar.
Guardá el arma en su estuche de cuero… un arma en el bolsillo, ¡Jorge sos grande!
Estarás protegido de todo aquello que alcances a ver, pero ¿Qué pasará con
aquello que no podes ver Jorge, alguna vez te lo has preguntado? Yo creo que
sí, en parte sos como yo… Atento en cualquier dirección, en caso de que algún
cuadro traté de saltar por las ventanas hacia la calle, tal como querés hacer
vos, pero un contrato, un simple contrato es lo que te tiene atado a este
lugar… Un simple contrato, que cosas de la vida ¿No crees?
Es ahora la 1:25 a.m. y salís del único cuarto donde te sentís seguro en
todo el edificio, el contrato te obliga a dar varias rondas por las
diferentes plantas, pero ¿Quién se dará
cuenta si no lo haces?
Nadie lo hará… te
le escapas al contrato,
¿Pero?… Si Jorge
siempre hay un pero… Yo se claramente que vos no das las vueltas al lugar por satisfacer
al contrato, vos las das porque buscas algo.. ¿Algo? Sí.. Siempre hay una
voluntad detrás de toda obra, o sino, no te arriesgarías a entrar en las
sombras del edificio, suspiras y ya está... Te preparas a dar la primera ronda.
Cerras la puerta del lugar donde estabas y cruzas un pasillo totalmente
oscuro, un, dos, tres pasos, todo el corredor está lleno de cuadros y hay una
ventana grande que lo ilumina tenuemente, en tu opinión el pasillo más
tenebroso del lugar, pero ahí es donde está la ironía… No te atreves a pasar
por ese pasillo con la linterna encendida, te aterran los cuadros de paisajes
pintados por algún imitador, siempre has creído que hay cosas que entran y
salen de los cuadros en lugares así, pero yo te entiendo… Los cuadros pensarán
lo mismo que vos cuando ven tu sombra pasar, si es que en medio de la oscuridad
de este lugar tu sombra aún te sigue… Aunque no lo creas, yo te digo que los
cuadros también te están observando.
Ya saliste de ese pasillo y te sentís un poco menos tenso, es más… Te
arriesgas a prender la linterna, vas hasta el cuarto contiguo y tratas de encender
las lámparas, luego recordás que la energía ha sido cortada en ese lugar y solo
tu oficina se mantiene con luz debido a un pequeño generador que coloco el
hombre que antes usaba tu uniforme, un minuto de silencio por él… Pobre
infeliz, dicen que perdió la cordura en este lugar; los psiquiatras decían que
era por la mala vida que llevaba, pero vos… ¡Vos!, Vos sabes que no es así,
sabes que hay algo poco común en el lugar, hay algo más, algo que probablemente
se escape a tus ojos, o más bien algo que pasas por alto, que no has detallado
fijamente y allí está… eso es el misterio del lugar, lo único que te faltaba,
otro tormento, pero ... ¿Por qué querés saber qué es? Confórmate con la
incertidumbre ¿No te parece Jorge? No vaya a ser que por curioso termines como
ese pobre infeliz.
Un, dos, tres, cuatro pasos a la derecha y ya está, entras al despacho del
jefe, este es el cuarto más oscuro, antes tenía una gran ventana, como la
recuerdo, pero ahora… Ahora está tapada por varias tablas, le quitaron su vista
al exterior, o más bien… El exterior perdió parte de su grandeza al dejar que
se tapara esa ventana, es un juego de conceptos Jorge, solo eso… Quédate
conmigo, no te distraigas… No mires los cuadros, tómalo con calma… Recordá los
conceptos, no hagas ruido.
Giras la cabeza a mano izquierda luego de haber entrado, ves un estante
lleno de libros… Ya está dicho, ahora estás más tranquilo, te sentís aliviado,
ya no te encontras solo en este lugar, ahora estás acompañado por muchas
historias y personas, te sentís orgulloso, todos ellos han estado esperándote
para que celebres con ellos la entrada a la eternidad de los recuerdos, te
acomodas sobre la pared y empiezas a mirar los libros, ves algunos nombres
conocidos y empiezas a entrar en un trance…La carne pesa más que el agua, te sentas
en el piso y miras hacia la puerta de al fondo a la izquierda, ves que algunas
personas que por algún motivo crees conocer muy bien se acercan, te aplauden,
de levantan como si fueras un héroe… estás des-va-rian-do, crees que perteneces
a ellos y
te integras a ellos, les das
la mano, te sonríen…Ahora perteneces a ellos… Jorge, te dije que no mirarás los
cuadros, concéntrate, no dejes que nada te distraiga… Jorge te ves agotado, sin
fuerzas…Débil, sentís que la linterna pesa mucho, la dejas ir; la soltas de la
mano y
ves como la linterna gira en el
piso.
1:37 a.m., él se ha perdido en la oscuridad del estante, la linterna gira y
gira… Un juego de ángulos y misión cumplida, alguien debió preveer que algún
día pasaría esto y coloco un espejo en la pared hace muchos años; Jorge… Le
debes la cordura a ese hombre, como te hubiera gustado tenerlo al frente tuyo
para darle las gracias, ahora tenes que
hacerle reverencia… Tenes hasta que termine tu turno para encontrar
el cuarto
que alguna vez perteneció al arquitecto; el hombre detrás del espejo.
Te levantas algo asustado por la alucinación, aún no sabes si fue efecto del
cansancio o si en realidad paso, yo te digo que armes el rompecabezas, uní las
piezas y saldrá tu respuesta.
1:44
a.m.
querés una taza de café, y para ello tendrás
que volver a tu oficina, el único lugar que consideras seguro en este sitio,
cuatro pasos a la derecha y caminas lentamente hacia el pasillo… Jorge,
cometiste un grave error… ¡No apagaste la linterna! Pasas rápido sin caer en
cuenta de tu error hasta que ves la chapa de la puerta, apenas habías visto la
chapa de la puerta una vez y esa vez fue… Para que recordar momentos malos ¿No
crees?
Empezas a transpirar, sabes que transgrediste tus propias reglas, sos tu propio
verdugo… Toma las cosas
con calma, ves
que no pasó nada… Tomas una taza de café y ya está, dormirás un rato y luego
saldrás un poco más descansado.
1:52 a.m. Un ruido ha perpetuado el silencio de la noche, te levantas… El
cuarto está oscuro, entras en pánico por un momento, el refugio ya no es
seguro, lo volverá a ser cuando vuelva la luz, sacas la linterna… Iluminas al
pequeño generador, está sin gasolina.
Recordás que viste un tarro en tu última ronda de ayer, en el segundo piso,
donde solía ser el depósito de documentos antes de… Es mejor no recordar las
cosas, deja así, Jorge, anda por la gasolina y recupera tu refugio… ya fue
suficiente por hoy.
2:00 a.m prendes la linterna y caminas, está vez olvidas por completo los
cuadros al salir de tu refugio, vas caminando, ahora lo más importante es el
generador… Aplausos para Jorge, gritan desde el otro lado de los cuadros, ya
casi aprende a convivir con nosotros… una risa levemente maligna y de nuevo
silencio… Camina sigilosamente, sabe que hacer ruido sería delatarse y trata de
evadir el estante de libros, lo logra. Ahora está del otro lado del edificio,
sale por una puerta que alguna vez tuvo vidrios hacia un jardín interno, lo
cruza… mira hacia el cielo y revisa sus bolsillos… Una tonta costumbre que
siempre tuvo desde pequeño, recuerda que en su trance alguien le dio un trozo
de papel, se detiene… se asusta, encontrar ese trozo de papel sería aceptar que
el trance fue realidad, y que en su realidad ha encontrado algo de fantasía,
encuentra un trozo de papel, lo saca lentamente… levanta la mano hacia su cara
mientras la mano derecha se prepara para iluminar el trozo de papel con la
linterna y…
2:12 a.m La cordura tiene sus límites, significa: Característica de la
persona que es prudente y sensata; como anexo del concepto aparece:
las drogas le hacen perder la cordura… Jorge ¿No te estarás drogando
otra vez en el trabajo o sí? -Guiño malicioso.
2:13 a.m Tomas un suspiro y miras el trozo de papel, en el trozo
está escrito esto…”
Luego de pensar tanto en el tiempo surgen muchos recuerdos en mi cabeza y
con ellos aparece ese sentimiento de nostalgia que te hace suspirar y recordar
momentos de felicidad mientras observas antiguas lunas que ya no volverán. Todo
en la vida es tan efímero una noche ves sus ojos, la luna y las estrellas y al
día siguiente cuando llega la nostalgia solo observas la luna ¿Qué paso con las
estrellas? Te preguntas y luego llegas a la conclusión que ya no
pertenecen a esta noche y jamás las volverás a ver de la misma forma.
”
Terminas de leerlo y pensás lo efímero de la situación, hace
una hora exactamente estabas dormido en tu oficina, ahora jugas como un pequeño
niño a unir piezas de un rompecabezas que realmente no sabes si existe o es fantasía
tuya, deseas volver a casa, aunque nadie te esperará allí, pero es tu casa… en
el silencio de la noche, el lugar donde siempre encajarás.
Avanzas 30 pasos y ya
estás al otro lado del jardín, superaste tu miedo hacia la fantasía, recordaste
que ese trozo de un cuento te lo habían regalado durante la noche, antes de
salir para tu trabajo, entras y subís las escaleras, pensás que tenés el
control de la situación ahora ¿O no lo crees así Jorge?...¿Qué paso con las
estrellas? ¿Qué paso con las? ¿Qué paso con…? Signos de interrogación… No hay
que consumir drogas durante las horas de trabajo.
Continúas con tu recorrido en la torre B y entras al depósito
de documentos, allí buscarás los planos del edificio y con ellos el nombre del
arquitecto…2: 33 a.m nombre tras nombre, a esta hora da igual quien haya sido
el arquitecto de esta construcción, buscar al arquitecto es una labor poco reconocida a esta hora de la
madrugada.
2:35 encuentras el libro donde tu ligera duda será
resuelta, vas al cuarto continuo, una
pequeña habitación en donde hay un gran armario, lo abres y encuentras un recipiente
con gasolina, los habría dejado allí el hombre al que remplazaste, le debes
ahora tu gratitud, salís de ese cuarto y ya estás listo para volver a casa,
bajas las escaleras y sentís que algo se mueve… lo iluminas y caes en cuenta
que viste como una sombra se movía en ese espejo al que justamente acabas de
señalar, te asustas y lo que más querés ahora es volver a tu refugio, salís
corriendo… haces mucho ruido, el lugar empieza a tomar vida y escuchas pasos,
pasos que al inicio van hacia tu dirección, pero luego… Siempre hay un pero
Jorge, ¡Tenés que escapar ya! Anda a la luz, encendé el generador y descansa un
rato.
Salís de la torre B, entras en el jardín y ahora corres hacia la torre A, lugar donde
estará tu refugio… entras lentamente, miras hacia ambos lados, todo luce
diferente, ¿O estás percibiendo las cosas de manera distinta?... Jorge ¿No te
estarás drogando otra vez en el trabajo o sí? -Guiño malicioso.
Te tratas de concentrar, recordás los conceptos y corres hacia
el primer lugar que se te ocurra, todo es cuestión de suerte, hay que dejar
todo al azar… Tu método de preservar la incertidumbre fue un éxito, entraste en
el cuarto adecuado… Ves la oficina del jefe, pasas al lado del estante de
libros… tropezás con un libro que está en el suelo, ahora tenés 2 opciones… La
primera, recoges el libro y lo dejas en su sitio, o la segunda… te lo llevas
con vos.
Te parece mejor la segunda opción, lo levantas y salís
corriendo, tu camisa se enreda con un cuadro… este se cae y llama la atención
de la casa, se escuchan muchas voces, gritos… risas, lo levantas y entras
corriendo hacia tu oficina, dejas el cuadro de tal forma que este no pueda
verte, ni tu a el.
Te preparas mentalmente para volver a ver la luz, das un
suspiro y ya está… abres el tarro de gasolina y arrancas el generador, hay luz
de nuevo en tu habitación, te sentís feliz porque todo ha terminado, te sientas
en la silla donde exactamente a la 1:13am te quedaste dormido, cierras los ojos
y cuando estás a punto de caer en un sueño profundo, recuerdas abrir el libro y
ver el nombre del arquitecto, todo va al azar… abres el primer libro, lo
revisas y te das cuenta que hay un trozo en la pagina de introducción que
falta, te asustas… sacas el trozo de papel de tu bolsillo, coinciden… Nada fue
imaginado, todo fue real, te desmayas un rato por la impresión, al rato
despiertas y son las 2:57 a.m, te calmas un poco, tomas una taza de café y abrís
ahora el otro libro, pagina 27: “Encargados de la obra” 3 nombres poco
relevantes, pero el cuarto… El cuarto es nuestro hombre, el hombre detrás del
espejo… su nombre es Jorge Argom, te parece familiar ese nombre, de hecho muy
familiar… sacas tu billetera para anotar ese nombre e investigar sobre él, lo
escribís en algún lado, cuando caes en cuenta que ese nombre y el tuyo son el
mismo, te sorprendes… empezás a recordar lo que paso, ordenas un poco el lugar,
movés el cuadro… en el cuadro tu oficina se ve iluminada, por eso nunca te
había gustado ver tus propios cuadros, pensás que todo es una mala pasada de tu
cordura y cerras los ojos… Te quedas dormido en la silla.
1:14 a.m. despertás en la silla… mirás la oficina, no hay cuadro,
ni libros encima del escritorio, nada que pueda relacionar ese extraño sueño
con la realidad, solamente olvidaste cerrar la puerta, enciendes un cigarrillo
porque te relaja su aroma y notas que la potente lámpara que está en tu oficina
ilumina la mitad del pasillo, pensás… todo fue una fantasía, tomas otra taza de
café, dejas el cigarrillo prendido sobre la mesa y vas a lavarte la cara, te
estas lavando ahora las manos y luego te echas un poco de agua en la cara para
despertarte… miras el espejo, y detallas que tu rostro parece opaco, por esto le echas un poco de agua al espejo y
detallas que no es un espejo, parece la ventana de un lugar, te acercas y ves tú
oficina al fondo del pasillo, Jorge ¿No te estarás drogando otra vez en el
trabajo o sí? -Guiño malicioso.
3:00 a.m Levantas el cigarrillo, lo apagas y lo tiras
accidentalmente al lado del generador.
Curiosidad, tienes mucha curiosidad en este momento, no sabes
si estás en la realidad o en la fantasía, entras en el espejo, lo transgredís,
lo atravesás
y alcanzas a ver, desde el fondo del espejo,
a un hombre sentado mientras se prepara a narrar un cuento con grabadora en
mano, presiona un botón y
la
cinta empieza a girar a la par del tiempo…
Empieza su narración
con esta frase:
“Siempre me llamó la atención imaginarme como podría
ser mi muerte, sería una muerte tranquila y silenciosa cómo muchos otros
desafortunados hubieran querido o sería una muerte causada por la ironía que
suele suceder al caer en tu propia broma.
”
Él Sonríe de forma irónica, son las 3:00am,se levanta, entra
al baño a lavarse la cara, luego de esto continua la narración y dice “No
tengo miedo de morir, tengo miedo de lo que va a ser de ustedes cuando yo
muera. Esta será mi última frase antes de morir, supongo, la verdad no sabría
decirlo. Mentiría si dijera que no me gusta la idea de saber a qué hora, minuto
y segundo se detuvo mi reloj, ese sería un buen principio para mi historia.”
El hombre vuelve a la silla, percibe un olor a quemado… Mira
el piso, observa el generador y sonríe irónicamente, piensa: … Debería verse muy
bien la ironía observada desde un cuadro en la lejanía del pasillo.
Alejandro Nieto.