Te escribo a vos, porque sos mágica, porque no sos como yo, porque
transgredís el orden de los conceptos, de mis conceptos. En cambio yo, que no
salgo de ellos, los fuerzo para que den un poco de espacio, pero vos, ¡Vos! Los
transformas con solo pensarlo, cambias el concepto… Te apropias de el.
Te escribo a vos que sos alegría, incertidumbre, chispa, más que todo
incertidumbre porque nunca podré leerte, ni saber que harás, porque sos libre,
porque no has sido domada por el tiempo.
Te escribo a vos que jugas con el tiempo, que cambias los minutos, que
bailas con figuras del carnaval, que nunca forzas las cosas, que nunca tenés
plan preparado, que sos alegría.
Te escribo a vos que sos como el sonido de una cascada, empiezas de un
momento a otro sin que nada ni nadie te de seña de cortesía u ovación para
iniciar tu actuación, en cambio, yo, juego a las manecillas del reloj, es
decir… No hay nada que explicar, me muevo en línea recta, camino en línea
recta, salto en línea recta, pero vos, ¡vos! Saltas alrededor de todos los
números y pasas cerca de las manecillas del reloj, más nunca caes en los
números ni en las manecillas del reloj… Sí algún día llegarás a caer en ellas,
perderías tu encanto.
2012
Manuel Alejandro Nieto
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Palabras